El jardín

El diseño original de Forestier

El diseño original del jardín de la finca fue un encargo de Ferran Fabra i Puig, segundo marqués de Alella y primer propietario del inmueble, al francés Jean-Claude-Nicolas Forestier (1861-1930), conservador de los parques de París y uno de los paisajistas internacionales más reconocidos de la época.

Forestier ajardinó parte de la montaña de Montjuïc con motivo de la Exposición Internacional de 1929, e introdujo, así, en Barcelona el concepto de jardín mediterráneo.

Es probable que Forestier presentara más de una propuesta, porque el proyecto que finalmente se llevó a cabo no coincide con la planta general del publicado en 1916 en la revista Jardins: Carnet de plans et de dessins, bajo el título “Jardins pour l’Hôtel particulier de Mr le Marquis d’Alella à Barcelone”.

Finalmente, la solución adoptada fue crear un espacio que se dividía en tres terrazas. En la principal había un estanque central rectangular, con un surtidor y decoración de tiestos de terracota marcando el perímetro. El conjunto se cerraba con tres pérgolas en forma de U con rosales y un arriate de flores delante de la torre del Avenir.

La reorganización de Mirambell

En la década de 1950 —probablemente entre 1956 y 1957—, Muñoz Ramonet encargó la remodelación del jardín a Joan Mirambell i Ferran (1892-1983), a quien debemos su aspecto y fisonomía actuales. Mirambell introdujo cambios importantes en la estructura frontal, creando un juego de desniveles para acercar la cota del jardín al palacio y elevar los laterales, además de cambiar la orientación del estanque y la pérgola, y de colocar en diferentes lugares esculturas de Josep Dunyach i Sala (1886-1957) y de Josep Cañas i Cañas (1905-2001).

En el jardín delante de la torre de la calle del Avenir sustituyó el arriate de flores creado por Forestier por una zona de baño, rodeada de columnas y una pérgola que se completa con unos pedestales con esculturas de bronce de Josep Dunyach y de Vicenç Navarro Romero (1888-1979). También cambió el tipo de vegetación, introduciendo césped, así como magnolias, cícadas y palmeras.

Actuaciones de rehabilitación

Una vez recuperada la finca y antes de abrirla al público en el 2015, la fundación llevó a cabo varios trabajos de rehabilitación del jardín con el objetivo de recuperar el espíritu del proyecto de Forestier y respetar la modificación de cota de la zona de la fuente de Mirambell.

Las principales actuaciones realizadas consistieron en podar, preservar y quitar la vegetación en mal estado, recuperar y conservar algunos árboles emblemáticos como el arce de Montpellier o el almez y plantar nueva vegetación. También se sustituyó la piscina por un estanque y se mejoró el ajardinamiento, y se hicieron, así, accesibles los recorridos.

Más recientemente se han renovado las redes de riego y la instalación de alumbrado y se ha restaurado el muro perimetral, las vallas y puertas de acceso de las calles de Muntaner, Marià Cubí y el Avenir.

Un ecosistema protegido

Entre las diferentes especies vegetales que crecen en el jardín podemos encontrar laureles, blancas y románticas glicinas, el arce de Freeman, clivias, pilistras, lirios africanos —también conocidos como flor de l’amor—, cóculos, aguacates, acanto o alas de ángel, magnolias o cerezos de Japón.

Aislado del ruido de la calle y resguardado por sus muros, en el jardín se pueden escuchar pájaros como el mosquitero papialbo, el curioso y divertido herrerillo capuchino o la urraca.